Estamos convencidos de que la calidad tiene mucho que ver con la cantidad; También de que la tierra que ha de producir una buena cosecha se ha de tratar sin agresividad, cuidándola;
Es por ello que no pretendemos producir cosechas masivas ya que la atención con la que se han de realizar las labores disminuye. Queremos equilibrar los dos factores: tierra y trabajo.
En las labores de otoño aplicaremos los tratamientos más adecuados a efectos de disponer, para la siguiente cosecha de una "tierra" bien acondicionada.
Nueva temporada caracterizada por acontecimientos climáticos muy diferenciados;
Los meses intermedios, en el ciclo de crecimiento de la planta, Julio y Agosto, fueron alegres en precipitaciones, principalmente en Julio.
Al contrario desde finales de Septiembre, y todo Octubre, fueron periodos muy idoneos para la completa maduración y secado de las vainas, gracias a espléndidos días de sol y aire del Nordeste.
Con ello se pudo adelantar la disponibilidad de la cosecha en el mercado aproximadamente en medio mes.
Estas son las primeras plantas recogidas el 14 Septiembre de 2011, las cuales habían permanecido en el terreno llegando a un estado avanzadio de secado natural.
Se puede decir que se trata de una cosecha normal, caracterizada por periodos de lenta maduración en base a la climatología de la zona.
Este condicionante climático, típico de nuestra zona Oriental Asturiana, regula el tiempo de cosecha que se inició en la tercera semana de Septiembre, y se prolongó hasta los primeros días de Noviembre.
Las labores de oreado y secado de las vainas se alargó durante el mes de Octubre y parte de Noviembre, estando finalmente el grano listo para iniciar el proceso de "escogido": limpieza, primera criba, y primera elección; Y a continuación, una vez apartado el grano menos apto, volvemos a realizar una nueva selección de tipo "manual", para optar por las mejores "Fabas".
Este año pudimos tener la cosecha apta para la comercialización pasado mediados de Noviembre.
