Este condicionante climático, típico de nuestra zona Oriental Asturiana, regula el tiempo de cosecha que se inició en la tercera semana de Septiembre, y se prolongó hasta los primeros días de Noviembre.
Las labores de oreado y secado de las vainas se alargó durante el mes de Octubre y parte de Noviembre, estando finalmente el grano listo para iniciar el proceso de "escogido": limpieza, primera criba, y primera elección; Y a continuación, una vez apartado el grano menos apto, volvemos a realizar una nueva selección de tipo "manual", para optar por las mejores "Fabas".
Este año pudimos tener la cosecha apta para la comercialización pasado mediados de Noviembre.